El lenguaje corporal de los perros: cómo leer sus emociones a través de la etología canina

7 de marzo de 2025

Comprender las señales de comunicación canina para mejorar la relación con tu perro y corregir conductas a través de la etología canina

El lenguaje corporal de los perros es una herramienta poderosa para entender sus emociones y necesidades. Los perros no pueden comunicarse con palabras, por lo que dependen de su cuerpo para expresar cómo se sienten, qué quieren y si algo les preocupa. Como seres sociales, su comportamiento se basa en señales que, si sabemos interpretar correctamente, pueden mejorar significativamente nuestra relación con ellos y ayudarnos en la modificación de su conducta.
En este artículo, exploraremos las principales señales de comunicación canina, como la postura, la cola, las orejas y los ojos desde la perspectiva de la etología canina.

La etología canina es la disciplina que estudia el comportamiento de los perros en su entorno natural; nos proporciona las claves para entender cómo se expresan y cómo interactúan entre sí y con los humanos. A través de esta especialidad de la biología, podemos aprender a leer mejor las emociones de nuestros perros y proporcionarles un entorno más adecuado y enriquecido.

 

La postura: una ventana a sus emociones

La postura de un perro es una de las primeras señales que debemos observar para comprender cómo se siente. Los perros utilizan su cuerpo para mostrar su estado emocional. Existen diferentes tipos de posturas, cada una reflejando una emoción distinta. Cuando el perro está de pie, por ejemplo, podemos observar:

  • Postura relajada: Cuando un perro está relajado, su cuerpo suele estar en una posición neutra. Las patas están firmemente plantadas en el suelo y el cuerpo no está tenso. Esta postura indica tranquilidad y bienestar, y es común cuando el perro está en un entorno cómodo y seguro.
  • Postura de alerta: Si un perro se encuentra en una situación que le llama la atención, su postura cambia. Las patas y la espalda se tensan, el cuello se alarga y el cuerpo se inclina ligeramente hacia adelante. Esta es una señal de que el perro está evaluando algo, ya sea una persona, otro perro o un objeto. Dependiendo de la situación, la postura de alerta puede estar acompañada de otros signos, como el movimiento de las orejas, la inclinación de la cabeza hacia un lado o la mirada fija.
  • Postura de miedo: Cuando un perro siente miedo, su cuerpo se encorva ligeramente hacia el suelo, con las orejas hacia atrás, la cola entre las patas y la cabeza baja. Este comportamiento refleja inseguridad o el deseo de evitar el conflicto. 
  • Postura agresiva: En situaciones de confrontación o defensa, el perro puede adoptar una postura más rígida y erguida. Su cuerpo se tensará, puede levantar la cabeza y la cola, y es probable que sus músculos se endurezcan. Esta postura indica que el perro se siente amenazado y está alertando de esa amenaza.

 

La cola: el termómetro emocional del perro

La cola es otra de las herramientas más expresivas que tienen los perros para comunicar sus emociones. A través de su movimiento y posición, un perro puede mostrar una amplia gama de sentimientos. La etología canina ha identificado varias posiciones y movimientos de la cola que indican distintas emociones. No todos los perros tienen una movilidad completa en la cola, pero para aquellos que la tienen, podemos observar:

  • Cola relajada y baja: Cuando el perro está tranquilo, su cola suele descansar de forma relajada, entre las patas traseras o ligeramente levantada. Esto indica normalmente que no hay amenazas en su entorno y que el perro se siente relajado.
  • Cola erguida y rígida: Esta es una señal de alerta o interés. Un perro que mantiene la cola recta y elevada puede estar mostrando que está listo para enfrentar una situación o que está evaluando un peligro.
  • Cola entre las patas: Cuando un perro mete la cola entre las patas traseras, generalmente está mostrando miedo o inseguridad. Este comportamiento es típico cuando el perro está asustado o se siente vulnerable. Es una señal de miedo, especialmente si va acompañada de una postura encorvada.
  • Cola que se mueve rápidamente: Un perro que mueve la cola de manera rápida y enérgica, acompañando el movimiento del cuarto trasero, generalmente está demostrando entusiasmo o felicidad. Sin embargo, si la cola se mueve de forma rígida, de un lado a otro sin suavidad y con el lomo inmóvil o rígido, puede ser una señal de agresión o excitación excesiva. 

Las orejas: señales de atención y emoción

Las orejas de los perros son otra parte esencial de su lenguaje corporal, ya que pueden cambiar su posición de acuerdo con el estado emocional y las reacciones ante estímulos externos. En función de la morfología de la zona, algunos perros tienen mucha más capacidad de expresarse con ellas que otros. Observando la orientación de las orejas en perros con mucha movilidad en esta zona, podemos deducir si el perro está en alerta, relajado o si se siente amenazado. Según la etología canina, algunas de las posturas más comunes de las orejas incluyen:

  • Orejas hacia atrás: Si un perro tiene las orejas echadas hacia atrás, esto puede indicar que está molesto, asustado o inseguro. En algunos casos, las orejas hacia atrás también son una señal de miedo, especialmente cuando el perro está interactuando con otro perro muy invasivo.
  • Orejas levantadas y hacia adelante: Cuando un perro tiene las orejas en posición erguida y dirigidas hacia adelante, está mostrando atención y curiosidad. Este es un signo claro de que el perro está alerta y concentrado en algo que le llama la atención, como un sonido o un movimiento.
  • Orejas relajadas: Un perro que tiene las orejas en una posición relajada, ligeramente hacia los lados, está generalmente tranquilo y cómodo. Esta es una señal de bienestar.

Los ojos: la mirada como reflejo emocional

Los ojos son, sin duda, una de las partes más expresivas del cuerpo de un perro. La forma en que un perro mira, parpadea o dirige la mirada puede decirnos mucho sobre su estado emocional. En la etología canina, se reconoce que los ojos son una de las herramientas más poderosas para evaluar la interacción y el estado de ánimo de un perro.

  • Mirada fija: Si un perro fija la mirada de manera intensa, podría estar mostrando agresión o desafío, especialmente si su cuerpo está en una postura de tensión. Esta mirada desafiante puede preceder a un comportamiento agresivo, por lo que es importante estar atento a las señales que la acompañan.
  • Parpadeo suave: Un perro que parpadea lentamente y de forma relajada está mostrando confianza y tranquilidad. Este tipo de parpadeo también puede ser un signo de apaciguamiento hacia otro perro o hacia una persona.
  • Ojos dilatados: Cuando un perro tiene los ojos muy abiertos, con las pupilas dilatadas, podría estar en un estado de alerta o excitación. En algunas situaciones, esto puede ser una señal de miedo o estrés, especialmente si se acompaña de otros signos de incomodidad. Si podemos ver el blanco del ojo, puede tratarse de un signo de miedo o pánico.

 

El lenguaje corporal de los perros es un reflejo de sus emociones y pensamientos más profundos. Comprender y leer estas señales es crucial para los tutores de perros, ya que nos permite brindarles un entorno más adecuado, fortalecer nuestra relación con ellos y abordar problemas de comportamiento. La etología canina nos proporciona una base científica para interpretar estos comportamientos y aplicar enfoques más efectivos en el adiestramiento y la modificación de la conducta.

A través de la observación de la postura, la cola, las orejas y los ojos de los perros, podemos comenzar a entender mejor sus necesidades emocionales y proporcionarles la atención que merecen. El estudio de la etología canina nos enseña que una comunicación más clara y efectiva con nuestros perros contribuye a una convivencia más armoniosa y feliz.